Si le piden a uno que elija los hechos más significativos de la década de los noventa en Asturias, los dos que no pueden faltar en ninguna lista son la boda de Francisco Álvarez-Cascos y Gema Ruiz (más sus consecuencias, atención, políticas) y el Petromocho.
Y como la historia se repite, algo más de quince años después del segundo la prensa parece empeñada en reeditar tan ilustre acontecimiento en forma de equipo ciclista ficticio con Fernando Alonso al mando en el que esta comunidad estaría fuertemente involucrada. Da igual que no exista el menor indicio de verosimilitud del proyecto, eso es lo de menos; el caso es que el club tiene ya hasta director: Chechu Rubiera.
Confiemos en que la bola crezca lo suficiente como para que la caída pueda asemejarse al bochorno regional tras destaparse que la inversión saudí era una engañifa. Asturias adelante.
16 julio, 2009
Timos
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