28 diciembre, 2007

Fortuna

Resulta que me encuentro por casa un cupón caducado, me da por mirar la foto y... sale eso.

perro marrano

Luego he mirado en la web del Museo de Jaén y he descubierto que era una "escena de lucha entre el hombre y el grifo". Pues menos mal que me lo dicen, porque un poco más y pienso que es un perro chupándosela a un tío.

25 diciembre, 2007

Difusión

Todos comprendemos, inmediatamente, cuando nos hablan de que un actor es un "hombre de teatro" o una actriz es una "gran dama del teatro" que, en realidad, no se nos están comentando las enormes aptitudes para dicho arte, sino su incapacidad para desarrollar una carrera cinematográfica; es decir, que ante la cámara siguen declamando, confundiendo el set con las tablas.

Algo similar es lo que ocurre con Goyo González, a quien nadie dudaría en describir como un "hombre de radio", lo que no es más que una forma delicada de obviar lo que todos pensamos al verlo: el tipo que hacía de jeta en el programa aquel tan lamentable, "Uno para todas".

Actualmente compagina (o compaginaba hasta hace unos meses, no estoy seguro) un programa en la autonómica asturiana sobre cocina con una hora diaria en SER Madrid, y lo curioso es que, despojado el primero de la imagen, sería indistinguible del segundo[1]: una sucesión de chistes malos de González, preocupado en todo momento por "no dejar silencios", causando una perplejidad similar a la de Argiñano, con el agravante de que, en "El gusto es mío", el cocinero es un invitado, y Goyo tiene en todo momento las manos libres para ir comentando cada ocurrencia que se le pase por la cabeza. Sin dudar nunca en hacerlo, claro.

Y lo peor de todo es que no se puede decir que resulte cargante, porque el tipo no acaba de caer mal, por mucho que uno ponga empeño en ello. La sensación que provoca se acerca más a la vergüenza ajena de ver a tus padres bailando en una boda. Cercanía y estupefacción.

[1] Lo que me trae a la mente la crítica que se le hace constantemente a Garci y a gran parte del cine español: que, sin imagen, la historia se podría seguir con la misma precisión que con ella, dado lo "pormenorizado" de los diálogos; el "cine radiofónico", que alguien dio en llamarlos y que sirve de cliché para criticar una tras otra (con toda la razón del mundo, sí), cada nueva obra de Garci. Para comprobarlo, acúdase a la crítica de Luz de domingo en Cahiers du cinéma, a cargo de Gonzalo de Pedro.

23 diciembre, 2007

Ignorancia positiva

Mientras que en la mayoría de los campos el desconocimiento es considerado un defecto, existe un asunto en particular sobre el que esta tendencia se invierte: cuanto menos sepas, mejor quedas. Efectivamente, hablo del fútbol.

Por mor de la discriminación, esta ventaja no la disfrutan las mujeres, a las que, por el contrario, cuando preguntan que cómo funciona eso del fuera de juego (topicazo, sí), se achacará la pregunta a que la autora es, más bien, del género tontito.

Sin embargo, los varones sí que disfrutamos de esta prebenda: todo intelectual ha de aprovecharse de ella, aunque a los mayores de cincuenta años, véase José Luis Garci (no sé cómo he llegado a llamar intelectual a Garci, tendré que releerme el texto), se les acepta la afición e incluso puntúa alto en el terreno de las boutades.

El consejo para el partido del siglo de hoy es que, si os encontráis viéndolo entre un grupo de gente, aprovechéis para demostrar vuestra sapiencia con alguna pregunta; os dejo una recomendación:
¿El Madrid cuál es: el de negro?

Año 07 cero siete

En unos días finaliza el año que se recordará por los ochenta céntimos del café, por la castellanización del nombre del líder de ERC, tan fuera de lugar aquí como en el lejano Oriente, y de la exhortación del monarca español al presidente venezolano. Vamos, una mierda de año, como todos.

Mejor película: El romance de Astrea y Celadón, de Eric Rohmer, despedida de Rohmer por la puerta, no ya grande, sino enorme. De lo más bonito que se ha rodado en los últimos tiempos (el feísmo se lleva, está claro), es increíble cómo consigue emocionar a pesar de lo pintoresco y difícil de creer sobre el papel de la historia que cuenta.

Mejor película española: Unas fotos en la ciudad de Sylvia, de José Luis Guerín, sobre la que poco más hace falta decir que "es la buena" de las dos películas que ha estrenado (desgraciadamente, es un decir) Guerín en este 2007.

Peor película: The Darjeeling Limited, de Wes Anderson, auténtico horror cinemátográfico que cae, uno tras otro, en todos los errores posibles que se pueden cometer sobre una pantalla. Un despropósito de dimensiones similares -esperemos que menor repercusión- a Amélie.

Mejor disco: Kala, de M.I.A., tan inclasificable, misterioso y rompedor como el que lo precede, Arular. Más de lo mismo, supongo; pero en el buen sentido, porque "lo mismo" es Jabugo cinco jotas.

Mejor disco nacional: La revolución sexual, de La casa azul, que, como el de M.I.A., también es segundo disco, y al que se le pueden aplicar idénticos adjetivos. Otra rotunda confirmación.

Peor disco: Categoría difícil de rellenar, aunque sería muy fácil con indicar simplemente "el último de Shakira/Pereza/Alejandro Sanz/etc". Sin ser malos discos, sí que me han supuesto una considerable decepción el Tú no existes de Astrud o el Jour de chance de Vive la fête.

Mejor programa de televisión: Desierto. Qué coño.

Peor programa de televisión: Ex-aequo para los cientos de "documentales", "especiales" y "tertulias" que se han revolcado en la sangre de Madeleine por sacarse unas perras.

04 diciembre, 2007

El hecho diferencial

Pregunta realizada [1] a varios jóvenes:

¿Qué es lo que más te gusta?

Respuestas:

Joven turolense:
Pues... el kebab, Scarlett Johansson, el botellón, el politono del Rey...

Joven onubense:
Pues... el kebab, Scarlett Johansson, el botellón, el politono del Rey...

Joven rubinense:
Pues... el kebab, Scarlett Johansson, el botellón, el politono del Rey...

Joven lucense:
Pues... el kebab, Scarlett Johansson, el botellón, el politono del Rey...

Joven llodiano:
Pues... el kebab, Scarlett Johansson, el botellón, el politono del Rey...

Joven avilesino:
Pues... el kebab, Scarlett Johansson, el botellón, el politono del Rey...

[1] En realidad no, pero qué más da.

01 diciembre, 2007

Festival de Gijón, resto de días

Lunes 26

Unas fotos en la ciudad de Sylvia, de José Luis Guerín
Me sumo a todos los que opinan que ésta es la obra importante y es la estrenada en salas (no muchas) la que está más cerca de la anécdota. Impresionante de cabo a rabo, en esta sesión, además, acompañada de música en directo.

Batalla en el cielo, de Carlos Reygadas
El más perjudicado con la retrospectiva de la obra de Reygadas es el propio autor, ya que aunque sus títulos puedan llegar a engañar por separado, vistos todos juntos revelan una obra en la que las ambiciones y las pretensiones superan en varios órdenes de magnitud al talento y al buen hacer del director. De todas maneras, no tan irritante como Luz silenciosa.

Martes 27

El amor es más frío que la muerte, de Rainer Werner Fassbinder
Un Bonnie and Clyde visto por Fassbinder, cuya historia no es especialmente memorable, y que solo deja entrever ligeramente lo que posteriormente daría de sí la obra del alemán. Y aun así, merece mucho la pena.

Import/Export, de Ulrich Seidl
A pesar de los muchos defectos del cine europeo con etiqueta rompedor/provocador aunque tierno/conmovedor, Seidl consigue cierta solidez en esta obra articulada a través de dos historias paralelas: un "Import" protagonizado por una heroína sacada directamente de cualquier Von Trier, y un "Export" con dos personajes indigentes-y-graciosos, à la, por ejemplo, Kaurismaki. Demasiado complaciente con el público para ser Seidl, por muchas escenas pornográficas que incluya.

Fay Grim, de Hal Hartley
Con una historia sin el menor sentido, rodando una vez más el 80% de los planos torcidos (no hubo ocasión para preguntarle el porqué a Hartley, pues se canceló el encuentro con el público previsto para el final, aunque en la presentación indicó que ha decidido que, a partir de ahora, solo rodará más secuelas de esta historia [!!!]), Hartley consigue un resultado magistral. Todo está rodado perfectamente, y es una delicia ver cada una de las escenas.

Jueves 29

Una muchacha sin historia, de Alexander Kluge
Completamente inocua, olvidada desde casi antes de que empezase.

El silencio antes de Bach, de Pere Portabella
Me resulta incomprensible la enorme admiración con la que se ha saludado este retorno a la dirección de Portabella. Plausible por arriesgado, sí, pero un muermo ensayístico que no se sostiene por ningún lado, también. Cuando eres Godard, puedes rodar estas cosas; si no, mejor qeu no.

Las amargas lágrimas de Petra von Kant, de Rainer Werner Fassbinder
El teatro es el teatro, y el cine es el cine. Un libreto perfecto como el de Las amargas lágrimas... no garantiza una buena película, a no ser que se tenga mucho talento para rodar algo tan orientado a la escena; por suerte, a Fassbinder le sobra y consigue que la cámara devore a la obra y que en ningún momento se parezca a un "Estudio 1". Genial, sin más.