23 diciembre, 2007

Año 07 cero siete

En unos días finaliza el año que se recordará por los ochenta céntimos del café, por la castellanización del nombre del líder de ERC, tan fuera de lugar aquí como en el lejano Oriente, y de la exhortación del monarca español al presidente venezolano. Vamos, una mierda de año, como todos.

Mejor película: El romance de Astrea y Celadón, de Eric Rohmer, despedida de Rohmer por la puerta, no ya grande, sino enorme. De lo más bonito que se ha rodado en los últimos tiempos (el feísmo se lleva, está claro), es increíble cómo consigue emocionar a pesar de lo pintoresco y difícil de creer sobre el papel de la historia que cuenta.

Mejor película española: Unas fotos en la ciudad de Sylvia, de José Luis Guerín, sobre la que poco más hace falta decir que "es la buena" de las dos películas que ha estrenado (desgraciadamente, es un decir) Guerín en este 2007.

Peor película: The Darjeeling Limited, de Wes Anderson, auténtico horror cinemátográfico que cae, uno tras otro, en todos los errores posibles que se pueden cometer sobre una pantalla. Un despropósito de dimensiones similares -esperemos que menor repercusión- a Amélie.

Mejor disco: Kala, de M.I.A., tan inclasificable, misterioso y rompedor como el que lo precede, Arular. Más de lo mismo, supongo; pero en el buen sentido, porque "lo mismo" es Jabugo cinco jotas.

Mejor disco nacional: La revolución sexual, de La casa azul, que, como el de M.I.A., también es segundo disco, y al que se le pueden aplicar idénticos adjetivos. Otra rotunda confirmación.

Peor disco: Categoría difícil de rellenar, aunque sería muy fácil con indicar simplemente "el último de Shakira/Pereza/Alejandro Sanz/etc". Sin ser malos discos, sí que me han supuesto una considerable decepción el Tú no existes de Astrud o el Jour de chance de Vive la fête.

Mejor programa de televisión: Desierto. Qué coño.

Peor programa de televisión: Ex-aequo para los cientos de "documentales", "especiales" y "tertulias" que se han revolcado en la sangre de Madeleine por sacarse unas perras.

3 comentarios:

  1. Ibas muy bien, pero al dejar desierto el premio TV te pasas de guay

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  2. Pues un poco sí, lo reconozco. Y mira que le dediqué un buen rato a pensar posibles candidatos, pero lo único que se me ocurrió fue las "Series de culto" de La sexta.

    Y como, al fin y al cabo, esas series ('Larry David' y 'The Office') las vi/ estoy viendo a un ritmo completamente distinto y conseguidas por otros medios, consideré que no tenía sentido premiar a la cadena. Como mucho, a las series, si eso.

    De todos modos, quizá pasarse de guay no sea del todo malo. Al menos suena bien.

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  3. Aún no he podido ver El romance de Astrea y Celadón de Eric Rohmer, director de una de mis pelis favoritas "El amor después del mediodía". No sabía que fuera su título de despedida. Una autentica pena.

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