31 agosto, 2006

El día D

Hoy 31 de agosto, por culpa de algún gracioso cuya idea absurdísima se ha expandido a la velocidad de la luz de una manera que no podía ser más inexplicable, es el día del blog.

El reto que muchos bloggers han aceptado asumir consiste en recomendar cinco blogs que siguen a sus propios lectores, pero como no me gusta seguir cadenas (no es en realidad una cadena, porque este blog perdido de la mano de Dios no lo ha recomendado ni el tato, y con razón) y además me da vergüenza recomendar blogs de gente que no conozco personalmente (correré un tupido velo sobre los de la gente que sí conozco), lo que os voy a ofrecer es un par de consejos: uno para los que no tenéis blog, y el otro para los que ya lleváis uno.

  • Si no tienes blog, ya estás tardando en crear uno, que no estás a la moda. Hasta esos vecinos tan ordinarios que van vestidos fatal y te dan un asco tremendo tienen ya, no un blog, sino dos.
  • Si ya tienes un blog, será mejor que lo cierres, porque, una de dos, o lo dedicas a recopilar todas las tonterías que se te ocurren o lo dedicas a recopilar todas las tonterías que se les ocurren a otros. Sea como sea, pones en un compromiso a tus conocidos, que tienen que visitarlo periódicamente para poder someterse a tus exámenes sobre él cada vez que los ves (sí, por eso -entre otras cosas- te evitan por la calle).

No hay comentarios:

Publicar un comentario