19 febrero, 2009

Referencia

Una de mis aficiones confesables (las inconfesables siempre están un peldaño por encima) favoritas consiste en explorar las discusiones en los foros de WordReference.

El esquema siempre suele ser el mismo, como sigue:
  • Pregunta por la traducción más idónea de una palabra o expresión.
  • Respuesta con una traducción literal inservible.
  • Respuesta algo más convincente, pero aún no completamente satisfactoria.
  • Respuesta perfecta, con un término que plancha el original.
  • El usuario que hizo la pregunta agradece las contestaciones y se queda con cualquiera de las propuestas, excepto con la tercera.
Reproduzco el ejemplo que me encontré en mi última visita, intentando encontrar la manera más apropiada de traducir wayward (que nunca había entendido muy bien ni en el The Wayward Bus de The Magnetic Fields ni en The Wayward Cloud, título anglosajón que no tiene pinta de significar El sabor de la sandía, como se estrenó en España la cinta de Tsai Ming-liang):
  • ¿Cómo traduzco «wayward», qué tal “impredecible”?
  • “con incidencias inesperadas”
  • “frustrante”
  • “veleidoso”
  • No me gusta ninguna, me quedo con mi “impredecible”. Eso de “veleidoso” es muy raro.
Toda mi admiración para el usuario que ha dado con una palabra tan admirable como “veleidoso”, que capta a la perfección la esencia del término original.

Para mí, desde este momento, el disco y la película mencionados con anterioridad pasan a ser con todas las de la ley el autobús y la nube veleidosos.

14 febrero, 2009

Reconocimiento

Este espacio lo ocupa hoy uno de los argumentos más desconcertantes que se puede encontrar en una discusión, la apelación a la sinceridad:
― Pero, ¿por qué votas al Partido Mengeliano? Si en su programa anuncia que exterminará a todos los niños y viejos.
― Bueno, por lo menos ellos lo reconocen.